¿Se te ha estropeado el termo eléctrico que tienes instalado en casa y estás pensando en instalar un calentador de gas?; ¿Estás cansado de pagar tanto por tu factura de gas natural?; ¿Estás harto de cargar con la botella de butano ó propano que siempre se te acaba en el momento más inoportuno…?.
Estas son algunas de las situaciones que más se repiten en nuestro día a día y que pueden provocar que sintamos la necesidad de cambiar el sistema que utilizamos habitualmente para calentar el agua en nuestra vivienda.
A través de este artículo, vamos a intentar resolver todas tus dudas y cargarte de argumentos para que tomes la decisión más correcta y la que más se ajuste a tu necesidad. Comenzamos!
Calentador de gas ventajas y desventajas
Antes de decidirte entre el calentador de gas o termo eléctrico, tienes que conocer cuáles son las ventajas y desventajas de cada uno. Ver cuál de las dos opciones se adapta mejor a tus necesidades. Los calentadores de gas funcionan de manera muy sencilla. En su interior cuentan con una serie de serpentines, a través de los cuales circula el gas. Tras realizar el encendido, esas salidas se convierten en llamas.
Estas llamas avivan su fuerza a medida que vas realizando la apertura de tu grifo, y el agua comienza a correr. Junto a las llamas encendidas pasan unas tuberías por las que circula agua fría de la red, y que se va calentando a medida que transita por las llamas, Esta agua, ya caliente, es la que llega hasta nuestros grifor.
No sale caliente desde el primer momento, por lo que la sensación de confort no es instantánea. Hay que dejar correr el agua unos segundos, hasta que los fogones hayan calentado la tubería. A partir de ahí, se puede contar con agua caliente ilimitada.
Vamos a conocer ahora y muy brevemente las ventajas y desventajas de los calentadores de gas. Comenzamos con las ventajas:
- Disponibilidad de muchas opciones de tamaño y de tipo de gas, lo que permite que siempre puedas encontrar el calentador idóneo para cubrir tu necesidad.
- Puedes controlar el consumo de gas en tu casa. Especialmente, si el sistema es de butano, puedes activarlo en momentos puntuales.
- Te permite contar con agua caliente de manera ilimitada.
Pero también, en el calentador de gas podemos encontrar algunas desventajas:
- Cuando hace mucho frío, el consumo de gas se dispara. Al tener tanta potencia, comienza a gastar mucho más.
- No dispondrás de agua caliente instantánea, sino que tienes que esperar un poco a que el agua fría circule por las tuberías hasta que pase por el calentador encendido y se caliente. Esto provoca también desperdicio de agua.
- En temperaturas extremas, como cuando hace mucho frío, puede ocurrir que el gas no circule correctamente.
Tipos de calentadores de gas
Antes de conocer más detalles sobre si elegir entre un calentador de gas o termo eléctrico, tenemos que diferenciar entre los distintos tipos de suministro de gas en los que trabajan los calentadores. Son los que detallamos a continuación:
Gas butano
Este tipo de gas viene embotellado en una carcasa metálica bastante gruesa. Cada bombona de butano tiene una válvula que se conecta directamente con el calentador de gas butano. Estas bombonas de butano vienen en varios tamaños y puedes conseguir que te las lleven a domicilio o conseguirlas a través de una estación de servicio. Para este tipo de calentador de gas, necesitas un pequeño espacio en donde colocar la bombona. Si puede ser en un sitio abierto o, por lo menos, con buena ventilación.
Gas natural
Para este tipo de gas, no hace falta contar con ningún tipo de espacio determinado, porque el gas llega a tu hogar por tuberías. Cuando el gas es extraído de los yacimientos, es transportado a las diferentes centrales. A través de allí, se va proporcionando el gas natural a las casas que contratan el suministro. No sólo ayuda a calentar el agua del calentador, sino que también permite alimentar a más electrodomésticos.
Gas propano
Este tipo de gas es el más potente. Viene en diferentes formatos y puede alimentar una casa, pero también una fábrica o una granja. Puedes encontrarlo en formatos de botellas de 11 kg o de 35 kg. Pero también, a través de depósitos. A través de los mismos consigues una potencia de calor muy alta. Y además, consigues que suba el gas a una temperatura de hasta 44 grados. Su pero es que consume un poco más de energía que el gas butano y necesita más espacio para su ubicación.
Termo eléctrico ventajas y desventajas
Gracias a la colaboración de la electricidad, el termo eléctrico es un dispositivo algo más avanzado para el calentamiento del agua. El termo no es más que un depósito que se llena de agua corriente y se calienta. Su calentamiento se produce a través de una resistencia eléctrica, que hace que este tanque comience a generar calor. De esta manera, toda el agua se calienta a la par y además en grandes cantidades. En cuanto el termo está lleno, el agua sale caliente desde el primer segundo. Aunque si el tanque se vacía, el termo eléctrico tiene que volver a llenarse antes de volver a ofrecer agua caliente.
Conozcamos ahora las ventajas y desventajas del termo eléctrico para entender mejor lo que nos ofrece. Repasemos primero sus ventajas:
- Consigues agua caliente desde el primer segundo en el que abres el grifo. Esto te permite ahorrar en agua y no desperdiciarla.
- Puedes contar con dispositivos externos al tanque de agua que controlan la temperatura, incluso a distancia.
- Estos tanques también pueden controlar su autollenado y el autocalentamiento.
- Puedes programar el encendido del agua caliente para poder contar con ella en cuanto llegas a casa y no tener que esperar.
Por otro lado, los termos eléctricos tienen algunas desventajas tales como:
- Son voluminosos y necesitan espacio para su instalación. Además, a mayor capacidad de almacenamiento de agua, mayor es su tamaño. Si en una casa conviven más de 4 personas, se necesitará un termo de gran capacidad, que además de ocupar mucho espacio, se corre el riesgo de que se agote el agua caliente si varios convivientes a la vez tienen necesidad de esta.
- Si se agota el agua caliente acumulada en el tanque, implicará que tengamos que esperar entre 30-60 minutos para volver a disponer de ella, ya que una vez se vacía, hay que esperar a que se vuelva a rellenar y que la resistencia la vuelva a calentar.
Consumo: calentador de gas vs termo eléctrico
Tras conocer las ventajas y desventajas entre el calentador de gas y el termo eléctrico, ahora hay que tener en cuenta un punto importante a la hora de tomar la decisión final: el tipo de consumo. Así como ya hemos visto las diferencias entre los dos sistemas, también hay que saber cuál de los dos nos puede ayudar más a ahorrar en el consumo final.
El termo eléctrico no se mide por unidades de consumo. En este caso el gasto depende de la tarifa eléctrica contratada por cada hogar. De media, podemos decir que consume unos 2800kWh, en un hogar medio de entre 3-4 personas. Lo que implicaría un precio de 60€ al mes aproximadamente, en cuanto a tarifa y consumo eléctrico
A nivel económico, el calentador de gas es mucho más asequible. En este lado de los calentadores de gas, podemos ver una opción que permite ahorrar y controlar mucho mejor el gasto. Las bombonas más comunes, son las de 12.5kg que rondan un precio de 15€. Un poco más o un poco menos, todo depende de la empresa que te lo lleve a casa. En un hogar de 3-4 personas, el consumo de bombonas es de 1-2 al mes. Lo que implicaría, un gasto de 15-30€ al mes más lo equivalente a 150-250 kWh, de consumo eléctrico.
¿Cuál es la mejor opción?
Dependiendo de nuestra necesidad, la zona en la que vivimos y de la frecuencia de uso que le vayamos a dar, será más conveniente decidirse por uno u otro. Os dejamos algunos consejos:
Calentadores de gas
Perfecto para viviendas que se ubican en zonas cálidas y en donde no se tiene por qué abusar del agua caliente. Se recomiendan para un hogar de 3-4 personas como máximo, en donde el agua caliente se centra en la alimentación y el uso de agua sanitaria.
Termos eléctricos
Es la mejor opción si perteneces a una zona algo más fría, el agua caliente estará más presente en tu vida diaria.
Y esto es todo! Ya estás en disposición de elegir entre el calentador de gas o termo eléctrico. Todo depende de las necesidades que tengas en tu hogar, el consumo mensual y por supuesto la factura final.
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